Recién tuve una experiencia increíble con la naturaleza y la creatividad. Fue uno de esos momentos cuando tu teoría o hipótesis resulta ser verdadera.
Nace la teoría: Hace unos meses, escuché un audiolibro llamado The 3-Day Effect (El Efecto de 3 Días) por Florence Williams (Como un Amazon Associate gano de las compras calificadas). En este libro el autor habla sobre los efectos que ocurren en los cuerpos, cerebros y emociones de las personas cuando están afuera en la naturaleza durante tres días. Ella hace varios viajes, incluyendo caminatas de 3 días con soldados con PTSD, mujeres que han salido del tráfico sexual y hasta un autor de ficción quien ama las ciudades y odia la naturaleza. El tercer día, algunos de los resultados fueron: menor estrés, presión arterial más baja, regulación de hormonas, incremento en habilidades cognitivas entre otros. El autor de ficción había estado creativamente bloqueado en un capítulo de una novela que escribía, sin embargo, al llegar a casa, terminó el capítulo en un par de días y varios capítulos en pocos meses. La conclusión del autor es que, «cuanto más los humanos son expuestos a la naturaleza, más podemos beneficiar de menos ansiedad, mayor creatividad y bienestar en general.»
El proceso: Yo había estado creativamente bloqueado con una idea desde hace tiempo. Quería formar equipos de músicos, actores y artistas para servir nuestras comunidades con nuestros talentos. Sólo que no sabía cómo hacerlo exactamente.
Si has estado siguiendo mis posts, sabes que hace unas semanas estuve en la Chiquitanía de Santa Cruz, Bolivia, como voluntario con la Cruz Roja, distribuyendo provisiones a las comunidades afectadas por los incendios. Durante esos dos días fuimos expuestos a la naturaleza. Mientras estaba ahí, tuve la idea para Arte y Ánimo, un proyecto que juntará a artistas, músicos y actores quienes viajarán a las comunidades afectadas para inspirar esperanza y crear conciencia para el medio ambiente.
Al llegar a casa, hice una lista de canciones que inspiran esperanza y buen autoestima. Una de esas es mi canción Mucho Más, la cual habla sobre el potencial creativo de Bolivia. También decidí escribir otra canción específicamente para las comunidades afectadas. Todavía no tiene título y no sé como clasificarla. Es una mezcla entre poesía de verso libre y canción. Mi mejor referencia sería las obras de Joel Mckerrow. Empecé a escribir mi canción/poema en mi diario. Luego, la escribí en un documento Word y comencé a editarla y agregar contenido. Después empecé a tocar el ukulele intentando encontrar una progresión de acorde y melodías. Los versos se estaban formando bien, estaba contento con ellos, pero el coro no funcionaba. No estaba seguro cuál era el problema. Me gustaban las letras del coro, pero no le encontraba una melodía, y aunque creía en el mensaje del coro, sentía que no se conectaba con los verso. Estaba creativamente bloqueado por unos días.
El resultado: Mi amigo Marcelo me invitó a acompañar a su grupo de caminantes. Fuimos a una comunidad pequeña llamada Bermejo. Fue hermoso. El color dominante era verde, con manchitas de rojo, amarillo, morado y blanco. Caminamos por un río, y luego trepamos una montaña y eventualmente llegamos a una laguna hermosa de un eco-resort llamado Laguna Volcán. Ahí tomamos un refresco de frutilla muy refrescante.

Se sentía muy bien ir al campo y conectarme con la naturaleza aunque fuera un solo día. Al día siguiente, decidí poner a prueba esta teoría que conectarse con la naturaleza mejora tu creatividad. Agarré mi ukulele y abrí el documento de Word con la canción escrita a medias y comencé a trabajar. Mi primera decisión fue descartar el coro y definir la dirección y mensaje de la canción. Después de eso, dentro una hora, había escrito un pre-coro y un coro pegajoso que ahora no puedo sacar de mi cabeza.
La canción/poema todavía es una obra en curso, pero quiero compartirla contigo de todos modos. Me gusta compartir mi proceso porque muchas veces sólo vemos el producto final que es asombroso y no nos damos cuenta cuánto esfuerzo se requirió para hacerlo. Así que, aquí va la versión no terminada, pero por favor mantente atento para el producto final.
Poema/canción sin título
por Luke Vandergriff
Nota: Palabras en cursiva son cantadas
Mi garganta seca, igual que la tierra
La tierra partida, mi alma rajada
La lluvia se olvidó de nosotros
De lo poco que tenía, ahora ni tengo la mitad
De lo poco que tenía, ni tengo la mitad, ni tengo la mitad
Siete años eché mis raíces y siete años extendí mis manos hacia el cielo
Y cuando mi fruto estaba casi maduro
De repente, todo mi esfuerzo, cenizas
De lo poco que tenía, ni tengo la mitad, ni tengo la mitad
Y como el humo busca cualquier grieta para entrar a mi casa, la desesperación me amenaza. no puedo respirar, tozo y tozo, sólo pienso: «¿a quién puedo culpar? ¿Quién debe pagar?» El rencor me empuja mientras la violencia me jala, pero ¡NO! No perderé mi humanidad
No perderé mi humanidad, mi humanidad
La vida de antes fue más sencilla que la de ahora. Si antes tenía porque quejarme ahora tengo el doble, o tal vez el triple, pero tomé una decisión de no alimentar mi frustración, de levantar mis manos al cielo y agradecer por el sol que me sonría, la tierra que me sostiene, el viento que me refresca. El aire que me alienta. Porque es verdad que el pasado fue mejor, mejor que el presente. Pero no dejaré de creer que el futuro será aún mejor todavía.
(Pre-coro)
El pasado fue mejor
Mejor que el presente
Pero no dejaré de creer
Que el futuro será mejor
Mejor que lo que es
Mejor que lo que fue
(Coro)
Lo mejor es por venir
No dejaré de creer
Que todo lleva a bien
Confío en mi Creador
Me encantaría leer tus comentarios y retroalimentación sobre la canción/poema o la relación entre la naturaleza y la creatividad. Por favor deja un comentario.